Clinton busca este martes la nominación presidencial para enfrentarse a Trump
La batalla con el senador por Vermont Bernie Sanders se libra mañana en California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Sur y Dakota del Norte.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton intenta hoy arañar votos ante las cruciales elecciones primarias del martes, en las que espera convertirse en la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca para enfrentarse al republicano Donald Trump en los comicios presidenciales de noviembre en EE.UU.
La batalla de Clinton con el senador por Vermont Bernie Sanders para conseguir la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia se libra mañana en seis estados: California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Sur y Dakota del Norte.
La ex primera dama afronta esa maratoniana jornada electoral, que marca prácticamente la recta final del largo proceso de votaciones primarias que empezó el pasado febrero, con el objetivo de adjudicarse de forma oficiosa la candidatura a la Casa Blanca.
Menos de treinta delegados separan a Clinton -que acumula 2.357- de los 2.380 necesarios para alcanzar la nominación, que esos compromisarios harán oficial en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en julio en Filadelfia (Pensilvania).
La ex secretaria de Estado, que lleva camino de hacer historia como la primera mujer de un gran partido que logra la candidatura presidencial en EE.UU., encara la cita del martes tras vencer el pasado fin de semana en los caucus (asambleas populares) de las Islas Vírgenes y las primarias de Puerto Rico.
"¡Acabamos de ganar Puerto Rico! ¡Gracias a la Isla del Encanto por esta victoria!", afirmó a última hora del domingo, en su cuenta de la red social Twitter, Clinton, quien quiere despejar cuanto antes la incógnita de la nominación demócrata para centrarse en el magnate Donald Trump, virtual candidato presidencial republicano.
Todas las miradas estarán puestas este martes en California, el estado con más delegados en juego (548) y donde tanto la ex secretaria de Estado como Sanders tienen hoy programados mítines para captar tantos votos como sea posible.
Las últimas encuestas dan a la ex primera dama una ventaja de solo dos puntos sobre el senador autoproclamado "demócrata socialista", que casi no tiene opciones de hacerse con la nominación presidencial, pero se resiste con tozudez a tirar la toalla.
Según el diario especializado en información política "The Hill", Sanders, que cuenta con 1.566 delegados, tendrá que ganar más del 65 por ciento de los más de 700 delegados en juego este martes para inquietar a Clinton, un escenario nada realista.
Preguntado este domingo por la prensa en California si no tiene intención de dar su brazo a torcer hasta la Convención Nacional Demócrata, Sanders, que ha intensificado sus ataques a Clinton en la última semana, contestó con un rotundo "absolutamente".
El senador, popular entre votantes jóvenes y blancos, fía su suerte a una posible victoria contra pronóstico en California y a persuadir a los llamados "superdelegados" para que le apoyen en la convención.
A diferencia de los delegados, miembros del partido que acuden a la Convención con su voto ya definido por la decisión popular de las primarias, los "superdelegados" no tienen el voto atado a ningún candidato y pueden mudar de opinión en cualquier momento.
Parece, en cualquier caso, una vía muy complicada, ya que Clinton tiene el respaldo de más de 500 "superdelegados" que le han avalado de manera abrumadora, y Sanders cuenta con menos de 50.
Frente al empecinamiento del senador, la ex primera dama, con gran predicamento entre minorías como la hispana o la afroamericana, aboga por unir al fragmentado Partido Demócrata.
"Después del martes, voy a hacer todo lo que pueda (...) para intentar unificar al Partido Demócrata. Y espero que el senador Sanders haga lo mismo", declaró Clinton este domingo a la cadena CNN.
"Nos uniremos y nos prepararemos para ir a la convención de manera unificada, a fin de presentar nuestros argumentos, salir de la convención y acudir a las elecciones generales para derrotar a Donald Trump", añadió la aspirante demócrata.
Mucho más tranquilo se presenta el martes para Trump, cuyo partido celebra primarias en cinco estados, si bien el magnate inmobiliario carece de rivales desde hace un mes y tiene en el bolsillo la candidatura presidencial a la espera del aval oficial de la Convención Nacional Republicana en julio en Cleveland (Ohio).
La pasada semana, Trump -que ha dominado la carrera de su partido con ideas demagógicas, xenófobas y ultranacionalistas- hizo campaña en California, donde un republicano no gana en unas elecciones presidenciales desde 1988, cuando se impuso George H.W. Bush.
Pese a la reticencia inicial, el sector tradicional del Partido Republicano expresó su apoyo al multimillonario neoyorquino, quien sigue, no obstante, generando polémica con comentarios peyorativos hacia la comunidad hispana.
Trump lleva semanas criticando con dureza a Clinton, a quien le ha colgado el sambenito de "deshonesta", con el ojo puesto en los comicios de noviembre, de los que saldrá el sustituto del demócrata Barack Obama como inquilino de la Casa Blanca.
Según publica hoy el diario "The New York Times", Obama, que goza de una gran popularidad en su segundo mandato, podría declarar esta misma semana su apoyo oficial a Clinton, quien ha defendido a capa y espada su legado como presidente.
EFE